Este año ha quedado marcado en la historia del mundo como el de la peor crisis financiera global conocida, ha dejado un alto índice de desempleo, empresas cerradas y múltiples cambios que nos han hecho repensarnos y en algunos casos hasta reinventarnos.

En 2009 tomé la decisión de dedicar parte de mi poco tiempo libre a hacer algo más que preocuparme por mi situación y la de mi familia y empezar a difundir un mensaje orientado a DESPERTAR CONCIENCIA sobre la importancia de retomar las cosas buenas que han distinguido a este pequeño país en el resto del mundo.

Estoy convencido de que la crisis financiera y la inseguridad ciudadana que han sido los temas de mayor cobertura nacional pueden ser superados si trabajamos todos aportando lo que podemos en ideas, esfuerzos y propuestas que se sumen y no que se queden en intentos individuales, para ello he hecho mi esfuerzo individual con la esperanza de que otros lo tomen y sumen los suyos para crear un gran movimiento nacional de recuperación de los principios, valores y buenos hábitos que en el pasado han hecho DIFERENCIA entre los ticos y el resto del mundo. Para ello lancé la segunda edición de mi libro "El éxito está en las raíces" que me permitió llegar a todos ustedes y que después de mucho esfuerzo está a la venta con excelentes resultados en las principales librerías y supermercados del país.

El libro expone una metodología para mejorar el desempeño individual y organizacional con base en el desarrollo e implementación constante de buenos hábitos de trabajo y de vida, léanlo y envíen sus comentarios a raices.murbina@gmail.com porque estos serán material de apoyo para mi tercer libro que está en proceso de recopilación de información y que se denominará "Principios y Valores que hacen diferencia".

Pero mi sueño no es vender libros, de hecho tomé la decisión de obsequiar el 25% de la edición total a distintos grupos compuestos por gente del gobierno, empresa privada, comunicadores y amigos para intentar generar un DESPERTAR DE CONCENCIA con respecto al tema del relanzamiento nacional de la educación, difusión e implementación de los buenos hábitos, principios y valores que nos pueden permitir criar mejores hijos, desarrollar mejores personas y ciudadanos, generar más y mejores oportunidades laborales y profesionales con solidaridad e integridad, con disciplina y responsabilidad social.

Creo firmemente en que todavía hay muchas más personas buenas en nuestro país que gente mala, creo firmemente que tenemos muchos costarricenses con ideas valiosas y proyectos productivos que mueren guardados en gavetas porque no existe la oportunidad de darlos a conocer, porque no existen los padrinos que ayuden a germinar estas ideas, ni la oficina de gobierno que al menos los analice y valore.  Creo que este país tiene muchos más Franklin Chang y Jiménez de Heredia que se pierden todos los días por falta de apoyo.

Yo logré imprimir la 2da edición de mi libro y logré ponerla en los puntos de ventas y gracias a muchos de ustedes he logrado dar a conocer mi producto y mi mensaje, pero para eso he tenido que dedicar todo mi tiempo libre, mis recursos financieros, sangre y pasión, he tenido que tocar mil puertas una y otra y otra vez, muchas no abrieron nunca. Este proceso es el que mata y deja tendidas en el camino muchas otras grandes ideas y propuestas.

MI SUEÑO DE NAVIDAD DEL 2009 

He soñado con lo "oficina nacional de análisis y desarrollo de las buenas ideas", póngale el nombre que quiera, desde la cual el gobierno o un grupo privado impulsa un relanzamiento de los programas de educación que nos permita no solamente instruir a los estudiantes, sino educar integralmente mejores personas, que la educación cívica sea una materia tan respetada y temida como la matemática o la química, una oficina que logre el compromiso y aglutine a los principales empresarios inversionistas en pauta publicitaria a que exijan a sus agencias de publicidad a ser más creativas generando publicidad con mensaje positivo sin importar si el producto es de banca, bebidas, vehículos, licores, cigarrillos o comercio en general. Sueño con geniales anuncios en TV, prensa escrita, jingles, vallas de carretera y traseras de autobús dando a conocer y promoviendo sus marcas pero con un mensaje positivo incluido. Imaginen que efecto puede tener esto en la población en general. También sueño con que cada comunicador que ha través de los medios tiene diariamente contacto con miles de costarricense se exija a tener al menos un balance parejo entre la cantidad de mensaje negativo y la cantidad de mensaje positivo que  comunica, no importa si su programa es de noticias, revista, opinión, deportes o comedia. Qué maravilla escuchar, leer y ver al menos igual cantidad de notas positivas que negativas. Hoy estamos inundados de mensaje negativo.

Si esas cosas se dan, que no requieren como pueden ver inversión adicional de recursos, lo que requieren es la decisión de hacerlo, la decisión de cambiar de actitud tendremos una gran programa nacional de recuperación de principios, valores y buenos hábitos que será el primer paso para que el país pueda producir mejores personas y generar más y mejores oportunidades de empleo, logrando un relanzamiento de la imagen de país a nivel mundial.

Yo tomé en 2009 la decisión de poder decirle a mis hijos que no sólo me preocupo por su bienestar, sino que a través de un pequeño libro iba a dar mi esfuerzo para aportar algo positivo a la sociedad en la que vivimos. He cumplido con lo que está a mi alcance, de aquí en adelante se requiere de muchos más que se sumen para que podamos recuperar la honestidad y el respeto que caracterizan a nuestro pueblo, la paz en las calles y la tranquilidad dentro de nuestros hogares. He aportado los pequeños detalles que están a mi alcance con la intención de que sean la semilla que pueda hacer la gran diferencia, pero esto sólo lo lograremos con el concurso de todos ustedes.

Agradezco mucho a todos los que me han leído y escuchado este año, si sólo logré aportar alguna mejoría en una familia costarricense me sentiré satisfecho y si este mi sueño de navidad 2009 se hiciera realidad me sentiría una vez más infinitamente orgulloso de haber nacido en este maravilloso país.